La salud oral influye en el rendimiento deportivo y, de igual forma, el deporte influye en la salud bucodental.
La odontología deportiva es la rama de la medicina del deporte que aborda la prevención y el tratamiento de lesiones dentales y enfermedades bucodentales asociadas al deporte y al ejercicio.
En este artículo te contamos qué es la odontología deportiva, qué relación hay entre salud bucodental y problemas físicos asociados a la práctica deportiva y el ejercicio y cómo abordamos en Equilibria el trato al paciente deportista.
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A pesar de que la revisión bucodental se sigue considerando como la menos relevante de las que se someten los deportistas, cada vez se tiene más en cuenta el cuidado de la boca de los atletas. Es habitual que problemas en la boca conduzcan a periodos de malos resultados deportivos.
Los efectos negativos de estos trastornos bucales afectarán al deportista a corto y a largo plazo en su carrera deportiva. Por ejemplo, la periodontitis se relaciona con contracturas musculares, fatiga muscular, presencia de dolor, recuperación más tardía de las lesiones musculares y en definitiva peor calidad de vida.
Un dolor de muelas como consecuencia de una caries, un absceso periodontal, una fractura o el desgaste de molares por bruxismo puede disminuir la calidad de un entrenamiento, de una competición o incluso dejar al atleta fuera de una prueba para la que se ha estado preparando durante mucho tiempo.
Por otro lado, una práctica deportiva regular y moderada ayuda a prevenir enfermedades de las encías y a tener una boca más sana. Realizar deporte regularmente suele estar relacionado con un estilo de vida saludable y ésto limita los riesgos de alteraciones en la cavidad oral.
Es labor del odontólogo hacer un seguimiento exhaustivo a lo largo de la época de competición y realizar una exploración bucal por lo menos dos veces al año (coincidiendo una de ellas en pretemporada).
Uno de cada cinco jugadores de élite admite que el estado de su boca tiene un impacto negativo en su rendimiento deportivo. Esta percepción generalizada ha sido demostrada por un estudio publicado en 2011 en la revista Medicina Oral, Patología Oral y Cirugía Bucal en colaboración con el equipo médico del FC Barcelona. Este estudio constata que los jugadores profesionales con peores parámetros de salud bucodental mostraban una mayor probabilidad de lesionarse.
Durante tres temporadas, el equipo científico estudió las lesiones o traumatismos bucales, la higiene bucodental, la patología de las encías y la oclusión dental de los treinta jugadores del primer equipo del FC Barcelona. Al tener toda esta información, la contrastaron con los datos del equipo médico del club sobre las lesiones que habían padecido los deportistas. Concluyeron que se presentaba una relación directa entre las lesiones musculares intrínsecas (no causadas por golpes o impactos directos) y la salud bucodental.
Las infecciones de la boca segregan mediadores químicos que, a través del torrente sanguíneo, pueden llegar a afectar al músculo y debilitarlo, lo que aumenta el riesgo de lesiones.
La principal conclusión del estudio es que un buen mantenimiento de la salud bucodental es imprescindible para evitar, o minimizar, el riesgo de aparición de lesiones musculares en los deportistas de élite.
Los deportistas tienen un índice especialmente elevado de caries, bruxismos y problemas de encías. A continuación os explicaremos qué hábitos de consumo en los deportistas provocan estos altos índices y cómo puede repercutir en el rendimiento deportivo.
El bruxismo es muy común entre los deportistas profesionales. El hábito de apretar o rechinar los dientes aparece como consecuencia de la tensión que acompaña a la práctica del deporte. El bruxismo crea desgaste dentario, generando hipersensibilidad dental, fisuras y fracturas dentales que provocarán dolor y pérdida de piezas dentarias.
La sobrecarga funcional que se asocia al bruxismo produce también contracturas musculares, que provocarán dolores de cabeza y cuello. Una mandíbula contracturada se asocia con una pérdida de control sobre los movimientos de cabeza, cuello y hombros, por lo que puede limitar el rendimiento en algunos deportes.
En torno al 40% de los futbolistas tienen caries y la mitad padecen desgaste dental, en buena medida por culpa de la acidez que presentan la mayoría de bebidas energéticas que consumen los deportistas con regularidad. Y es que la dieta que siguen los deportistas profesionales también contribuye a la aparición de caries, ya que incluye abundantes hidratos de carbono, bebidas isotónicas, gaseosas, zumos y batidos, es decir, productos muy azucarados. Además, el estrés al que están sometidos y el entrenamiento intensivo provoca una boca seca por deshidratación por lo que la disminución del flujo salival favorece el desarrollo de caries.
Si practicas un deporte de forma habitual y notas problemas físicos como dolores de rodilla, de espalda, cervicales o musculares, lo primero que haremos en Equilibria es:
Las lesiones musculares son frecuentes en la práctica deportiva, junto con tendinitis, fracturas, rupturas de ligamentos o laceraciones, entre otros. Por ello, es imprescindible definir medidas preventivas que permitan reducirlas al máximo.
Entre estas medidas se incluye un control periódico de la salud bucodental de los deportistas, para asegurar una excelente condición física en la alta competición.
Para la realización de un deporte, nuestro cuerpo en general debe estar en buenas condiciones, cada una de las partes que lo conforman pueden afectar a otras partes del cuerpo y ninguna es menos importante que otra.