La gingivitis es vista como algo normal por la población y cuando los pacientes perciben que les sangran las encías no se preocupan.
El sangrado de las encías no debe considerarse como algo normal, sino todo lo contrario, debe despertar las alertas de quien lo padezca ya que es el primer signo de que algo anormal está sucediendo en los tejidos de soporte del diente. No tratar la gingivitis correctamente puede derivar en periodontitis y, a la larga, en la caída de las piezas dentales en los adultos.
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La gingivitis (inflamación de la encía) se produce por la formación de depósitos de sarro que no son eliminados durante la higiene diaria y el sangrado es su principal señal de alerta.
La periodontitis es una infección profunda de las encías y de los tejidos que sujetan el diente, que conlleva la destrucción del hueso que sirve de soporte de los dientes y puede provocar la pérdida de piezas dentales.
La periodontitis es la causa principal de la caída de los dientes en los adultos. Según SEPA, en adultos entre 35-44 años, sólo el 14.8% tiene las encías sanas; el resto tendría algún tipo de enfermedad periodontal. En concreto, el 59.8% gingivitis y el 25.4% periodontitis, con un 3.9% de periodontitis con destrucción avanzada.
Y sin embargo, la población aún no está suficientemente concienciada de la enorme trascendencia que estas patologías pueden tener no solo en la salud bucal sino en la salud general de las personas.
Etapas Enfermedad Periodontal
La gingivitis es la primera etapa de la enfermedad periodontal, la más común en la población adulta pero también la más leve y fácil de tratar. De hecho, muchos pacientes no se preocupan y acuden a consulta en fases más avanzadas de la enfermedad periodontal. Y teniendo en cuenta que la periodontitis, además de ocasionar problemas irreversibles en las encías, el hueso y los dientes, con el tiempo se vuelve cada vez más agresiva, un diagnóstico tardío puede tener consecuencias fatales en nuestra salud bucal. Veamos algunas consecuencias…
Por tanto, es fundamental evitar la periodontitis, y en caso de que se padezca la enfermedad, tratarla nada más ser diagnosticada.
La prevención es el tratamiento más barato, seguro y eficaz contra la periodontitis, es decir, manteniendo una correcta higiene bucal, para controlar los niveles de placa dental. En el post sobre cómo evitar manchas de café en los dientes, también os recordamos las reglas generales para seguir unas pautas de higiene adecuadas. La higiene bucal personal se debe acompañar de revisiones periódicas para que se pueda realizar un diagnóstico precoz de la enfermedad.
Hay personas que por sus características y estilo de vida suelen ser más propensas a padecer esta enfermedad, este tipo de pacientes si no acuden a las revisiones, pueden ver cómo la enfermedad aparece de nuevo con facilidad.
Es en estas visitas cuando les mostramos y explicamos las causas y consecuencias de su patología y les recordamos que sin su colaboración puede llegar a perder los dientes a largo plazo. Solo cuando les mostramos en primera persona las consecuencias a largo plazo de sus actos individuales es cuando nuestros pacientes toman conciencia de la importancia de mantener una buena higiene dental y se involucran de verdad.
La prevención es el tratamiento más barato, seguro y eficaz contra la periodontitis.
1. En el caso de la gingivitis, el tratamiento consiste en reforzar el hábito de higiene oral y realizar una tartrectomía (higiene dental) al menos 1 vez al año o cada 6 meses. Para ello analizamos si la técnica de cepillado que sigue el paciente es la adecuada, si está utilizando un cepillo adecuado, corregimos malos hábitos, etc. Todo ello con el fin de inculcar en el paciente una rutina de cepillado adecuado para evitar la acumulación de placa y con ello mantener las encías y los dientes limpios y prevenir la enfermedad gingival. Además, en cada higiene realizamos un examen periodontal (CPITN) a través del cual determinamos las necesidades de tratamiento periodontal de cada paciente.
2. Hay que recordar que la gingivitis no solo está relacionada con nuestra rutina de higiene dental sino también con nuestro sistema inmune y hábitos de alimentación y estilo de vida diario. Por eso, valoraremos si la gingivitis está asociada al uso de algunos fármacos o si puede estar relacionada con una dieta inadecuada, o a una carencia de vitaminas o minerales (o ambos). También puede suceder que la inflamación de las encías sea resultado de un problema digestivo que no permite la adecuada absorción de los alimentos. Todos estos factores serán determinantes a la hora de proponer un tratamiento personalizado para cada paciente.
1. Para tratar la periodontitis es necesario realizar un Raspado y Alisado Radicular (RAR) lo que antes se conocía como curetaje. Se trata de una técnica muy laboriosa para limpiar el sarro que hay debajo de la encía y a nivel de la raíz del diente.
2. Previo al RAR realizaremos un periodontograma en el que se medirá la altura del hueso en cada uno de los dientes junto con radiografías para poder medir y controlar la evolución de la enfermedad periodontal.
3. También incluimos en el tratamiento un estudio de la microbiota oral para detectar las bacterias y poder dar el antibiótico más adecuado (en los casos avanzados) junto con probióticos. Según los estudios de Socransky las bacterias orales que producen la enfermedad periodontal están agrupadas en varios grupos según el avance de la enfermedad. Es necesario conocer cuáles son las bacterias que hay en la microbiota oral de cada paciente para poder actuar de la manera más adecuada contra ellas.
4. Una vez realizado el periodontograma y el RAR, debemos hacer un plan de tratamiento a futuro para mantener la periodontitis estable el máximo de tiempo posible y evitar pérdidas de piezas dentales. Para ello, proporcionaremos a cada paciente instrucciones sobre higiene dental específicas según sus características y estilo de vida.
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